Los juegos de rol se basan en contar historias. Pero en los juegos los jugadores interpretan a los protagonistas de la historia y deciden lo que sucede a continuación. Sin embargo, como en cualquier otro juego, existen unas reglas, y en este caso servirán para decidir lo que sucede en situaciones emocionantes. Las reglas sirven para evitar discusiones sobre si tu personaje consigue lo que se propone o no: solamente hay que lanzar los dados de acuerdo con las reglas cada vez que uno de vuestros personajes quiera hacer algo arriesgado (infiltrarse en un campamento enemigo, negociar con un guardián para que os deje pasar por el puente, derrotar a un dragón). Según su resultado, la acción será exitosa o no.
Por ejemplo, una tirada exitosa hará que el personaje se infiltre en el campamento enemigo sin ser detectado, pero una tirada fallida hará que lo pillen con las manos en la masa. De esta forma, los juegos de rol te ofrecen algo que ninguna otra forma de ocio ha conseguido igualar todavía: una historia que evoluciona de acuerdo con vuestras decisiones y el azar de las tiradas.
Los videojuegos han bebido mucho de los juegos de rol y los juegos de rol de los videojuegos. Por definición, se emplea la etiqueta de juego de rol casi para cualquier juego que contenga los elementos de personalizar a nuestro personaje, que incluya mejoras en el mismo al superar retos (mejora por experiencia), o la posibilidad de tomar decisiones que afecten a la trama del juego “interpretando” de forma virtual a nuestro personaje.
En la actualidad son un género en sí mismo, aunque sigue sin haber una definición concreta de qué elementos catalogan un juego como juego de rol. En general, los videojuegos de rol difieren de los juegos de rol tradicionales en que no hay más jugadores y que la trama es siempre la misma y que las acciones posibles del jugador están muy limitadas. La experiencia de juego puede ser realmente inmersiva y algunos de estos juegos son superproducciones con bandas sonoras y efectos espectaculares. Aún así son un entretenimiento muy distinto a los juegos de rol de mesa.